5 problemas ambientales que tiene Argentina
Si bien existen numerosos problemas ambientales en Argentina, hay 5 que son considerados dentro de los principales: El consumo irresponsable, la megaminería, la deforestación, el fracking para la extracción de petróleo y el uso masivo de los combustibles fósiles. Todos ellos generan un impacto en los ecosistemas y contribuyen a acelerar el cambio climático.
Los principales problemas ambientales de la Argentina
Entre los mayores desafíos ambientales que enfrenta Argentina se encuentran las prácticas de fracking, la megaminería y la deforestación para la utilización de los suelos con fines comerciales.
Consumo irresponsable
La globalización como fenómeno impulsó el consumo desmedido en la mayoría de los territorios del planeta. Estos procesos que se extendieron y se extienden también a lo largo de Latinoamérica generan una utilización no consciente de los recursos naturales, que, a la larga impactan de forma nociva en el medio ambiente.
En Argentina el consumo denominado “irresponsable” de bienes y servicios es una de las actividades que contribuyen a agotar los recursos y aumentar las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI). El impacto se ve no solo en la compra o la acción particular de cada persona sino en cómo el conjunto de acciones irresponsables penetran en el ecosistema y lo afectan.
Un ejemplo de esto se ve en el consumo y la creciente demanda energética. Mientras más energía proveniente de combustibles fósiles utilicemos –como la eléctrica que llega a Argentina- más estaremos generando un impacto negativo en la naturaleza.
Solucionar los problemas ambientales es un trabajo en conjunto y permanente del que todas las comunidades deben responsabilizarse. Algunas iniciativas para aportar a la solución son:
- Reducir los desechos que se generan diariamente
- Usar conscientemente la energía
- Aprovechar el agua
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Megaminería
La megaminería o minería a cielo abierto es una actividad extramadamente contaminante para los suelos y el agua del territorio donde se desarrolle. Especialmente, esta práctica afecta los recursos hídricos subterráneos del lugar.
En Argentina, las provincias de Mendoza, San Juan, La Rioja y Catamarca son los lugares de preferencia para llevar a cabo este tipo de explotación de recursos.
Deforestación
La deforestación es el proceso por el cual se destruyen superficies forestales, para ser utilizadas con fines comerciales. Por ejemplo, es común ver procesos de deforestación para explotación agropecuaria o la construcción de edificaciones.
Asimismo, en Argentina, los incendios forestales son otras de las graves causas que pueden provocar deforestación extrema en algunas zonas, generando un importante impacto ambiental a todo el ecosistema que rodea el área.
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Fracking para la extracción de petróleo
Cuando se habla de fracking o “fractura hidráulica” se hace referencia a la técnica de extracción del petróleo y del gas que está adherido a las rocas más profundas del suelo.
Para implementar este método se utiliza agua, arena y componentes químicos, materiales que se inyectan a altas presiones.
Algunos de los efectos de este proceso en el suelo se vinculan a la gran contaminación del agua, la elevada toxicidad y la generación de movimientos sísmicos.
Uso de energía de combustibles fósiles
En Argentina, los combustibles fósiles representan la fuente principal de energía del país y su uso en exceso representa uno de los principales problemas ambientales en Argentina. El petróleo, el carbón y el gas natural se utilizan como generadores de electricidad y como combustible para diferentes actividades.
Los combustibles fósiles son recursos naturales no renovables y se originan a partir de la acumulación de restos orgánicos que penetran en los suelos a través de los años, atravesando innumerables procesos biológicos.
La utilización de estos componentes genera emisiones de gases contaminantes como el dióxido de carbono (CO2), los cuales incrementan el efecto invernadero y tienen un impacto en los canales hídricos, el suelo y el aire.
Además, los efectos producidos por estos combustibles están relacionados también a los subproductos que se obtienen de su procesamiento, como los hidrocarburos y a los posibles impactos derivados de su transporte (como los derrames de petróleo).