Educación ambiental y tips clave sobre consumo responsable

¿Qué es la educación ambiental?

Cuando se habla del medio ambiente y el consumo responsable, es fácil vincularlo con distintas problemáticas ambientales que hoy están teniendo impacto sobre los ecosistemas. Para mitigar los efectos de la globalización y el consumo desmedido, es fundamental conocer y aplicar los consejos que brinda la educación ambiental. 

Este campo de aprendizaje enseña a las personas a replantearse y pensar con una mirada crítica acerca de los consumos que realizan diariamente y tomar decisiones responsables que beneficien al medio ambiente. La educación ambiental fomenta a la sostenibilidad como un proyecto social y brinda herramientas de acción. 

En Argentina, la educación ambiental está definida como uno de los instrumentos de política y gestión ambiental más importantes.

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El consumo responsable se pone en práctica cuando se consume menos y de forma más consciente. Es decir, que los productos que se compran son el resultado de una cadena de producción sostenible y solidaria. Es un consumo crítico y responsable.

Al mismo tiempo, para generar hábitos de consumo responsable, hay que entender que los recursos naturales se agotan, son finitos y que por lo tanto, deben cuidarse. 

De acuerdo con la educación ambiental, el consumo responsable es un estilo de vida que tiene en cuenta tres puntos muy importantes: Reutilizar, reducir y reciclar. De esta forma no solo se es consciente de cómo consumimos, sino de qué y con qué fines. 

Estos son algunos consejos para que comiences hoy a tener un consumo más responsable en tus hábitos diarios:

• ¡Reciclá! Muchas veces se puede reciclar o dar una segunda vida a materiales que estén en el hogar. Además, podés colaborar con el reciclaje en tu barrio llevando los cartones, papeles y vidrios a los puntos verdes disponibles.  
• Consumí lo necesario. Esto no significa que no uses un recurso si lo necesitas, sino que, por ejemplo, no dejes correr el agua más de lo requerido o apagues las luces de tu casa que no estés usando. 
• Ahorrá energía. Siempre que puedas desenchufá los dispositivos electrónicos que no estés utilizando y hacé lo mismo con las luces. En tu casa, preferí lamparitas de bajo consumo o LED. 
• Consumí de tiendas responsables. Podés consumir distintos elementos que necesites para tu vida diaria como ropa o artículos de limpieza, pero haciendo compras responsables. Esto significa tener en cuenta el proceso productivo de las cosas que compres. Tené en cuenta que generalmente los productores locales o independientes emplean técnicas sostenibles y amigables con el medio ambiente.

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La eficiencia energética es una forma de gestionar el aumento de la energía, pero con menores consumos. Es la gestión eficaz de la energía al momento de realizar una determinada actividad. 

Una manera de contribuir a la eficiencia energética en Argentina es llevando a cabo algunas de estas prácticas: 

• Reemplazar las lamparitas comunes por iluminación LED. 
• Utilizar bombas de aire o agua para calefacción, en vez de las conocidas calderas de gasoil. 
• Instalar dispositivos de alta eficiencia energética (A) en hogares y lugares de trabajo.

El agua es uno de los recursos naturales más importantes que existen, ya que permite el desarrollo de la vida de los seres humanos en la tierra. Las acciones que se toman para la preservación de este recurso son fundamentales.

• Reciclá el agua que utilizás, por ejemplo, para lavar los platos. Podés usarla luego para el riego de plantas. 
• Disminuí el caudal de agua que utilizás para las tareas diarias. Por ejemplo, no dejes correr el agua mientras te cepillás los dientes o enjabonás los platos. 
• Tomá duchas más cortas. Por cada minuto de una ducha, se estima un consumo de 20 litros, es decir que para una ducha de 10 minutos, se gastan unos 200 litros. 

En Argentina, BBVA lleva a cabo acciones para el cuidado del medio ambiente, generando iniciativas sostenibles. 

Bajo los Principios de Banca Responsable y el protocolo de Finanzas Sostenibles, BBVA en Argentina desarrolla productos y servicios que colaboran para mitigar el cambio climático y contribuyen al cuidado del medio ambiente. Por ejemplo, las políticas de gestión con sus proveedores garantiza compras responsables y fomenta relaciones de beneficios basadas en la aportación recíproca, la confianza y el respeto mutuo. 

Además, a través de su Compromiso 2025, el banco se compromete a gestionar los recursos ambientales y sociales y minimizar los potenciales impactos negativos directos o indirectos.

El Grupo BBVA propuso como desafío que el 70% de la energía contratada sea renovable para el año 2025 con el objetivo de que en 2030 se alcance el 100%.