Tus primeros pasos como empresa

Una de las principales decisiones a tomar cuando das tus primeros pasos como empresa es elegir un banco. En el mundo de hoy, la posibilidad de crecer y expandirte depende de la forma en la cual te organices financieramente. Hoy los pagos son en su mayoría digitales, y se realizan a través de transferencias que van directamente a una cuenta de banco.

Por eso, tenés que elegir un banco como BBVA, que entiende y acompaña al empresario desde su etapa de emprendedor.

El trabajar con un banco es importante no sólo desde el punto de vista transaccional (pagos y cobros), sino desde el punto de vista crediticio (financiar tu crecimiento) y también desde la claridad e inmediatez de la información financiera (movimientos de entrada y salida de dinero).

Adicionalmente, el operar a través de un banco único te permite planificar, organizar y hacer más eficiente el manejo de los fondos, incluyendo el pago de los impuestos y los servicios que,  por débito automático,  se pagan el día del vencimiento.

Lo primero que debe tener una empresa es una cuenta corriente, que, junto con la chequera,  acompaña el giro comercial más básico. Un paquete inicial se completaría con tarjeta de débito y de crédito corporativa.

La operatoria que tenga tu cuenta (ingreso y egreso de fondos) permitirá al banco ir elaborando un perfil crediticio que, pasado algún tiempo habilitará a tu empresa a acceder a una interesante variedad de créditos para diferentes propósitos: capital de trabajo, inversiones, compra de vehículos.