¿Sentís que la plata se escapa de tu cuenta? No es por arte de magia ni te pasa a vos solamente. Esa fuga de capital puede ser consecuencia de tus gastos hormiga. ¿Hormiga? Te estarás preguntando. Sí, así le llamamos a los pequeños desembolsos que hacés de manera automática día a día. Montos que, con el correr del tiempo, se acumulan sin que te des cuenta y pasan de convertirse de un gasto pequeño a un gasto acumulado mayor. ¿Querés saber más sobre los gastos hormiga y cómo evitarlos? Descubrilo en esta nota.
En BBVA ponemos a tu disposición diversos recursos para que puedas planificar tu economía y mantener una buena salud financiera. Hacete cliente, enterate de todos los beneficios que podés tener con tu tarjeta de crédito.
¿Qué son los gastos hormiga?
Ejemplos comunes de gastos hormiga
Ahora que ya sabés qué son los gastos hormiga, vamos a ayudarte a identificarlos. Veamos cuáles pueden ser algunos de los gastos más comunes que se pueden acumular en el mes.
- Café de todas las mañanas: a muchas personas les gusta empezar el día bien despiertos con un rico café. Si este es tu caso, por más que compres el tamaño pequeño puede traducirse en una suma sustancial al final del mes.
- Comidas fuera de casa: almorzar o cenar fuera de casa de manera regular puede transformarse en un gran gasto.
- Suscripciones innecesarias: cada día aparecen nuevos servicios de streaming, aplicaciones o servicios que pueden significar un gran gasto mensual.
- Meriendas y snacks: a menudo se subestima el gasto que representan los snacks o las colaciones a lo largo del día o la semana. En estos casos, la planificación es esencial para ajustarse al presupuesto del mes.
Gastos hormiga y gastos vampiro, ¿son lo mismo?
No, no es una película de terror. Los gastos hormiga no son los únicos que nos acechan. Como estos, existen los gastos denominados vampiros, pero… ¿Cómo se diferencian unos de otros?
Los gastos vampiros son fijos, es decir, el mismo gasto en el mismo periodo de tiempo. Por lo general, están asociados a servicios mensuales como gas, agua y electricidad, entre otros. A diferencia de los gastos hormiga, estos no se pueden eliminar, ya que son esenciales. Sin embargo, es importante recordar que, aunque no se pueden eliminar, sí pueden reducirse, por ejemplo, disminuyendo el consumo de los suministros.
¿Cómo podés identificar los gastos hormiga en el día a día?
Para identificar nuestros gastos hormiga hace falta conciencia y disciplina financiera. Un registro minucioso de tus gastos mensuales es una buena forma de empezar. Un presupuesto detallado es tu brújula financiera. Te recomendamos registrar cada gasto, desde la taza de café hasta las compras más impulsivas. Esta práctica te va a permitir identificar patrones de gastos y áreas donde podés realizar recortes sin sacrificar tu calidad de vida.
¿Sabías que BBVA tiene una herramienta para que puedas analizar y controlar tus gastos? Se llama “Mi día a día” y la podés encontrar dentro de la App BBVA. Este recurso te permite visualizar cuánto dinero ingresó en tus cuentas, en qué los estás gastando y cómo administrarlo. Además, te permite seleccionar categorías específicas para tus gastos y crear presupuestos.
Descubrí en este video todas las funcionalidades a las que podés acceder con Mi día a día:
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Otra opción para identificar tus gastos hormiga es revisar el resumen de tu tarjeta de crédito y analizar cuántos de los gastos allí expresados pueden ser enmarcados como hormiga.
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¿Cómo podés evitar los gastos hormiga?
Ahora, te vamos a contar cómo evitar gastos hormiga con estos tips:
- Comprar solamente lo anotado en tu lista del súper.
- Establecer objetivos saludables, para evitar el exceso de comida procesada y de mayor importe.
- Evitar las compras compulsivas.
- Anticiparse a la necesidad de comer afuera, preparando la comida para llevar desde casa.
- Modificar el medio de transporte para encontrar aquel en el que se logre la reducción de gastos diferenciales.
¿Es posible eliminar todos los gastos hormiga?
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Ya con tus gastos hormiga controlados y tu nueva capacidad de ahorro tenés que decidir qué hacer con tus nuevos fondos. Recomendamos ahorrar por lo menos el 10% de tus ingresos mensuales usando cualquiera de nuestros productos:
- Depósitos a plazo fijo: son productos de ahorro de bajo riesgo que ofrecen una rentabilidad fija al titular. Consiste en depositar tu dinero durante un tiempo determinado y, finalizado el plazo, se te devuelve lo invertido más los intereses ganados.
- FCI: Los Fondos Comunes de Inversión (FCI) son administrados por un grupo de especialistas y expertos que deciden en qué invertir el dinero que deposites en ese mismo fondo. Estos se diferencian en el destino que le otorgan al dinero. Podemos encontrar inversiones de bajo riesgo como bonos o plazos fijos y otras que dejan más ganancia, pero son más riesgosas, como acciones o renta variable.
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