Fondo de emergencia: qué es y cómo crearlo

Un fondo de emergencia es una reserva de dinero que se destina exclusivamente a cubrir gastos inesperados que surjan de una emergencia. Ahora bien, seguramente te preguntes qué es una emergencia en términos financieros y, aunque la respuesta puede variar según el punto de vista de cada persona, podemos decir que son situaciones extraordinarias, que no ocurren todos los días, como la reparación de un auto, una urgencia médica o la pérdida temporal de ingresos. 

A diferencia de otros ahorros, este fondo es específico para ayudarte a enfrentar situaciones que pueden afectar tu economía sin que tengas que recurrir a préstamos o endeudarte.

Aunque construir un fondo de emergencia requiere compromiso y planificación, es un proceso alcanzable. Seguí estos pasos y descubrí cómo crear un fondo de emergencia:

1. Definí tu meta: calculá tus gastos mensuales y determiná cuánto necesitás para cubrir de 3 a 6 meses.
2. Establecé un objetivo mensual: asigná una cantidad específica cada mes a tu fondo de emergencia. Puede ser una cantidad fija o un porcentaje de tus ingresos.
3. No gastes ese porcentaje: conservalo en tu caja de ahorro o colocalo en un fondo común de inversión, que te permite rescatar el dinero cuando lo necesites y obtener alguna ganancia mientras lo mantengas dentro del FCI.

De alguna manera, sí, ya que las tarjetas de crédito pueden ayudarte a aplazar el pago de ciertos bienes o servicios hasta el mes siguiente, o permitirte hacer pagos en cuotas. Esto puede evitar que tengas que usar el dinero de tu fondo de emergencia en gastos inmediatos.

Por otro lado, una tarjeta de crédito puede funcionar como un respaldo cuando el fondo de emergencia no cubre completamente una necesidad o si te hace falta tiempo para reponer el dinero usado. Sin embargo, es importante recordar que las tarjetas de crédito deben ser un complemento y no un sustituto del fondo de emergencia.

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Construir un fondo de emergencia no termina al alcanzar la cantidad que te propusiste. Debés mantenerlo y, en ocasiones, aumentarlo. Te damos estas sugerencias para que lo puedas lograr:

1. Revisá tu fondo regularmente: los gastos y necesidades pueden cambiar, por lo que es recomendable ajustar el monto de tu fondo cada cierto tiempo.
2. Evitá tentaciones: recordá que este dinero es solo para emergencias. No lo uses para gastos no urgentes y mucho menos para gastos hormiga.
3. Reabastecé el fondo después de usarlo: si necesitás recurrir a tu fondo, establecé un plan para devolver ese dinero lo antes posible.

Te invitamos a leer esta nota para conocer más sobre instrumentos como el historial crediticio que también pueden influir en tus finanzas personales. 

Es importante que el fondo de emergencia esté en un lugar accesible pero seguro. Considerá una caja de ahorro o un instrumento financiero de bajo riesgo. Lo ideal es que puedas disponer de él rápidamente cuando lo necesites.

Ahora que ya sabés qué es un fondo de emergencia, seguí incorporando conocimiento para convertirte en un/a experto en finanzas personales. Descubrí cómo usar una tarjeta de crédito y, si ya sos cliente BBVA, aprovechá herramientas como “Mi día a día” para organizar tu presupuesto diario y mensual.