Amortizaciones: qué son y cómo se calculan

Hablamos de amortización para referirnos al proceso de distribuir el costo de un activo o pasivo a lo largo del tiempo. En el contexto de los activos tangibles, como maquinaria, equipos o bienes inmuebles, la amortización representa la disminución del valor de estos activos debido al desgaste o el agotamiento de su vida útil. Mientras que la amortización financiera o de pasivos se refiere a la devolución de una deuda a lo largo de un periodo de tiempo, acordado entre el prestatario y el prestamista. Al devolver un préstamo, con cada cuota que pagás decimos que amortizás parte de la deuda.

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Para calcular la amortización de activos podés utilizar 2 métodos:

• Amortización lineal: Este es el método más simple y común de amortización. Implica distribuir el costo de un activo de manera uniforme a lo largo de su vida útil. En cada período calculás la misma cantidad de amortización.
• Amortización decreciente: También conocida como amortización acelerada, este método implica que la cantidad de amortización disminuye año tras año. Los métodos de amortización decreciente pueden ser de varios tipos, como el método de la suma de los dígitos de los años o el método del saldo decreciente.

Como te contamos previamente, la amortización de pasivos se refiere al proceso de pago gradual de una deuda a lo largo del tiempo. Incluye el pago del monto original de la deuda y los intereses acumulados sobre el saldo pendiente. 

Los pagos de amortización de pasivos pueden realizarse mensual, trimestral, semestral o anualmente, dependiendo de los términos del préstamo. Seguí leyendo para conocer los distintos sistemas de amortización de pasivos.

El sistema de amortización francés es un método ampliamente utilizado en los préstamos. Consiste en que, en cada pago periódico, una parte se destine a cubrir los intereses sobre el saldo pendiente del préstamo y la otra, al reembolso del capital prestado.
A continuación, te damos más características de este sistema de amortización:

• Cuotas constantes: los pagos periódicos son iguales durante toda la vida del préstamo. Podés elegir entre cuotas bajas por mayor tiempo o cuotas más altas por menor tiempo.
• Intereses sobre el saldo pendiente: los intereses se calculan sobre el saldo pendiente del préstamo en cada período. A medida que este saldo disminuye con cada pago, los intereses también lo hacen.
• Mayor carga de intereses al principio: al comienzo del pago del préstamo, una gran parte se destina al pago de intereses y una pequeña, al reembolso del capital. Sin embargo, a medida que avanza el préstamo, la proporción de capital pagado aumenta, lo que conduce a una reducción significativa en la carga de intereses.

El sistema de amortización alemán es otro método utilizado para amortizar préstamos. Es un sistema menos común que el francés, pero todavía se utiliza en algunos casos. Te detallamos algunas de sus características más importantes:

• Las cuotas no son fijas, van bajando a medida que pasa el tiempo debido a que los intereses también lo hacen.
• Las primeras cuotas son las más altas.
• La amortización de capital es fija, lo único que varía en cada cuota es el interés.
• Permite amortizar la totalidad del préstamo a corto plazo.

La amortización juega un papel fundamental en la salud financiera por varias razones:

• Te permite pagar las deudas gradualmente a lo largo del tiempo.
• Te evita el endeudamiento.
• Te brinda la posibilidad de mantener bajo control tus finanzas.
• Te ayuda a gestionar tu presupuesto mensual, al saber cuándo y cuánto debés pagar en concepto de amortización.
• Te ayuda a reducir los saldos pendientes y, por lo tanto, los intereses acumulados sobre esas deudas. A largo plazo, esto te puede generar un ahorro significativo en intereses.

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