"Leer me salvó la vida, escribir le dio un sentido"
Jordi Sierra i Fabra se presenta como escritor desde los ocho años, y nos cuenta que es tartamudo. “Con 8, 9 o 15 años yo no podía hablar. Sigo siendo tartamudo. Lo bueno es que me reciclé, llegué a ser locutor de radio, pero aquí entre amigos igual de vez en cuando tartamudeo”.
Sierra cuenta que de niño vivió en una casa pobre, sin televisión. Es hijo único y estaba siempre en su casa solo y leyendo. “A vuestra edad yo me leía un libro al día. Al día. Repito, a mi leer me salvó la vida. Devoraba libros sin parar. Me di cuenta, afortunadamente, de que yo estudiando era un burro integral, pero todo lo que leía se me quedaba aquí y aquí, lo absorbía. Lo absorbía.”
Cuenta que en su barrio existía una librería de segunda mano que él consideraba un paraíso. “Quería leer todos aquellos libros, todos. Hechos polvo, caídos a pedazos, es igual, los quería devorar. Para mí eran la vida, me nutrían en todos los sentidos.” Y además de tanta lectura, se descubrió escritor gracias a un accidente que lo tuvo en el hospital durante mucho tiempo cuando era niño. “Yo me di cuenta en ese momento de algo muy importante, escribiendo no tartamudeaba. Eso era genial para un crío de ocho años tartamudo. Yo era un tartamudo de los que no podía hablar, o sea, me quedaba bloqueado, dejaba de respirar, hacía… Y me quedaba así. Era muy duro. Así que, para mí, escribir era la salvación.” Pero su padre le prohibió escribir, pensando que no iba a tener futuro con eso. Jordi insistía en que él no buscaba fama ni rico, solo escribir y poder comer con eso.
El arte se mide por lo que sientes al hacerlo, no por lo que te pagan por hacerlo. Y yo quería escribir.
Sierra i Fabra cuenta que la escuela fue su gran trauma y lo que lo decidió a tomarse en serio lo escribir. Y cuenta alguna anécdotas sobre cómo sufrió bullying por ser tartamudo y hasta los profesores se burlaban de él o lo desalentaban con respecto a su sueño de ser escritor. En una ocasión, escribió en clase un cuento y la maestra lo puntuó con un cero: “Tuve que decirle: «Maestra, ¿un cero por qué?». Ortografía: no había faltas, leía cada día. Tres páginas no, yo seis folios. Era incontenible. Vocabulario alto. Leía en casa el diccionario para buscar palabras nuevas. Mira si era un bicho raro. Era un cero injusto. Y le dije: «Maestra, quiero ser escritor». Me miró y me dijo delante de toda la clase: «¿Tú escritor, Sierra? Mira, hijo mío, mejor te buscas ya un trabajo porque eres un inútil y lo serás toda tu vida. No sueñes». Me dijo que no soñara con 12 años.”
“Cada golpe que recibí me hizo más fuerte. Tenía un sueño. El que pega es un cobarde cagado de miedo, que le tiene tanto pánico a la vida que emplea su violencia, su miedo, con la violencia, para acosar a los demás.”
Y finaliza con una recomendación a los jóvenes: “Lo más importante lo sabéis solo vosotros. ¿Y qué es lo más importante? Lo que cada cual tiene aquí dentro, aquí dentro y aquí dentro. Esto es vuestra vida, son vuestros sueños. Si estáis seguros de algo, hacedlo. Si creéis en algo, id a por ello. Que no os coman el tarro. Tenéis solo una vida y es corta, se pasa volando.”
Biografía
Jordi Sierra i Fabra es escritor de literatura infantil y juvenil. A los 12 años escribió su primera novela larga. Escribió para grandes medios y es aficionado a la música y fue locutor de radio.